UN AIRE FRESCO EN LA
POLITICA SINDICAL
Estimados compañeros
Tiempos nuevos son los que augura nuestro sindicato. Tiempos de cambio, no solo en el aspecto de su conducción, también en la parte de la formación y promoción de los nuevos cuadros diligénciales.
En nuestra corta existencia como organización sindical, este es el reto central el cual debemos afrontar. Para nadie es un secreto que los trabajadores de construcción civil hemos sido víctimas del ensañamiento y linchamiento mediático por parte de la prensa y los medios de comunicación, lo que ha originado que la población y la sociedad reciban una imagen distorsionada, irreal y falsa de quienes nos dedicamos honestamente al trabajo del andamio.
Sin embargo, no deja de ser real también, que las cosas en el gremio no andan bien, hay un proceso de desviación de la practica del sindicalismo clasista del que tanto muchos nos hemos ufanado, pero que en la práctica vamos perdiendo. Se ha aprovechado la posada calurosa que brindamos sin discriminación a todos quienes quieren ganarse dignamente su sustento familiar. Algunos, lejos de apoyar las acciones de nuestro gremio, realizan actos que desmerecen la imagen de nuestro sindicato.
No podemos aceptar que estas actitudes vayan ganando más terreno al interior de nuestro gremio, por eso mismo compañeros, es responsabilidad de todos cerrarle filas a esas conductas y actitudes que desmerecen el trabajo sindical y dirigencial: No podemos permitir la destrucción de nuestra imagen por la anarquía, por los aventureros, por el espontaneismo el que cada quien haga lo que le de la gana o mejor le parece, o simplemente no hacer nada por temor a que luego seamos víctimas de la violencia al interior del gremio. ¡Estas cosas debemos detenerlas!.
Por eso, volviendo a la frase con que inicie este pequeño discurso, necesitamos un aire fresco en nuestra política sindical. Necesitamos reorientar nuestro trabajo y darle más atención a la formación política y programática a los nuevos cuadros de nuestro gremio. Se nos hace indispensable abordar con mayor atención los temas de su formación y educación sindical, si es que no queremos seguir perdiendo a colegas y compañeros en esta dura lucha contra el pragmatismo exacerbado y el dinero fácil.
Pero también necesitamos entre los trabajadores UNIDAD. Esa gran y sabia palabra. Si no logramos unificar y consolidar nuestro gremio, por mas heroicas luchas que realicemos, NUNCA, JAMAS, lograremos los objetivos que nos hemos propuesto, como es la defensa irrestricta de nuestros derechos y por una mejor calidad de vida para nosotros y nuestro pueblo.
En ese sentido, cobra plena vigencia el apostolado del Amauta José Carlos Mariátegui, padre fundador de nuestra gloriosa CGTP, quien nos señalaba el camino al afirmar:
“El movimiento clasista, entre nosotros, es aún muy incipiente, muy limitado, para que pensemos en fraccionarle y escindirle. Antes de que llegue la hora, inevitable acaso, de una división, nos corresponde realizar mucha obra común, mucha labor solidaria. Tenemos que emprender juntos muchas largas jornadas. Nos toca, por ejemplo, suscitar en la mayoría del proletariado peruano, conciencia de clase y sentimiento de clase. Esta faena pertenece por igual a socialistas y sindicalistas, a comunistas y libertarios. Todos tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir ideas clasistas. Todos tenemos el deber de alejar al proletariado de las asambleas amarillas y de las falsas "instituciones representativas". Todos tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias. Todos tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria. En el cumplimiento de estos deberes históricos, de estos deberes elementales, se encontrarán y juntarán nuestros caminos, cualquiera que sea nuestra meta última”.
Compañeros, sin afán de cansarlos, quiero concluir llamándolos a reflexionar:
“Tenemos, luego de tanto tiempo, la oportunidad de convertirnos en el pilar, en el eje articulador de las demandas y reivindicaciones, no solo de los trabajadores de Construcción Civil, sino, de todos los trabajadores del Cono este de Lima. Para lograr ello, debemos articular las demandas de nuestro pueblo, de los maestros del SUTEP, de los sindicatos de los hospitales, de las fábricas de los mototaxistas, de los choferes y cobradores, todos en una gran Plataforma Unitaria de Lucha, que se a la vez se convierta en el faro orientador de nuestro accionar sindical y popular.
Para lograr estos necesitamos realizar urgentemente las siguientes acciones:
1-Continuar con el proceso por la afiliación a FTCCP
2-Reempadronamiento de los afiliados de nuestro sindicato
3-Inicio del estudio del estatuto
4-Realizar talleres de formación sindical para los afiliados y dirigentes
5-Cada dirigente debe elaborar su plan de trabajo
6-Estarán a una evaluación semestral todos los de concejo directivo
7-Abrir una cuenta corriente en el banco para depósito de las cuotas sindicales
8- Nuestra consigna es la unidad sindical
9-Incorporarnos a la reconstitución de la CGTP de LIMA ESTE
El pueblo y sus hijos esperan mucho de nosotros, los trabajadores de Construcción Civil, tenemos un gran reto, y creo firmemente que estamos en capacidad de afrontarlo.
El enemigo de clase es uno solo, su adversario, que somos nosotros, tenemos que también ser uno solo.
Lázaro Totocayo Huayta
Secretario General
Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil
Lima Este
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