Los ministros y otros funcionarios de la alta dirección del Ejecutivo se
han otorgado su DS 023-2014-EF para facultarse aumentos de sueldos a 30 mil
soles, es decir el doble de lo que estaba permitido, que nadie debe ganar más
que el Presidente de la República.
El capitán del “aumentazo” es el Ministro de Economía y Finanzas, Luis
Miguel Castilla, el más conspicuo representante del neoliberalismo en el país,
que además hace de cajero para cumplir con los organismos financieros
internacionales, los mismos que lo declararon a través de sus voceros como “el
mejor ministro de hacienda de Latinoamérica”.
Bueno pero pongámonos en la comprensión de sus necesidades. Puede ser
cierto que necesiten ganar más porque no les alcanza sus sueldos para una
vida con decoro y a la medida de sus funciones y responsabilidades. Entonces el
Ejecutivo no pide, no reclama, no tiene a quien hacerlo. Disponen el uso de las
arcas fiscales para favorecerse como si el dinero de todo el pueblo fuera de su
propiedad.
Pero, por razonamiento lógico es que así como “ellos”, la cúpula
gobernante, necesitan aumentarse los sueldos; los trabajadores en general
(urbanos, rurales, públicos y privados, etc.) también necesitan aumentos de
sueldos, salarios y pensiones.
Hay un dicho popular que cuando llueve todos se mojan, pero ya vemos que en
este caso los magos del gobierno de Ollanta Humala pueden torcer no solos los
caprichos económicos sino los fenómenos físicos. Para ellos no hay ley de la
gravedad, sus sueldos suben en cambio los salarios pensiones y remuneraciones
(mínimas mortales) de los trabajadores y el pueblo cae cada día y dizque no
pueden aumentar porque producen inflación. Es como para llorar o reír. Eso
sucede en el Perú cuyo crecimiento económico del PBI en el 2013 es de 5,02%,
menos que años anteriores pero mejor que otros países de la región.
Hay razones suficientes para indignarse. Por ello los colectivos juveniles
y estudiantiles salieron a ganar la calle y la Confederación General de
Trabajadores del Perú (CGTP) marchará el 27 de febrero teniendo como eje de la
movilización a sus gremios estatales.
La distribución equitativa de la riqueza pasa por dinamizar el mercado
interno con aumentos de sueldos, salarios y pensiones en general así como medir
el salario mínimo vital en función de la canasta básica familiar. Es hora de
luchar.
bien con el sindicato del cono este que siempre nos informa
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